Para hacer el cuadro pegué dos cartones iguales para que fuera más resistente.
Le di dos manos de imprimación blanca y luego pinté todo de azul oscuro, señalando antes con cinta carrocera dónde iba a colocar las láminas que había imprimido en blanco y negro con impresora láser.
Eché craquelador de un paso y cuando secó pinté encima con azul claro (el mismo azul de antes mezclado con blanco), intentando no arrastrar el pincel ni pasar dos veces por el mismo sitio.
Lo dejé secar completamente hasta que salieron todas las grietas y luego pegué las láminas en el sitio que había marcado previamente.
Para hacer el marco utilice rollitos de periódico, tres rollitos en cada lado: uno pegado en el borde, otro encima y otro hacia adentro, cortando los extremos inclinados para que encajaran y hacer la forma de la esquina.
Luego les di dos manos de cola blanca para fijarlos bien en su sitio y endurecerlos y después dos manos de pintura. Con el tiempo me di cuenta de que debería haber pintado los rollitos antes de pegarlos al cuadro, pero de los errores es como mejor se aprende.
Y ya para terminar le di a todo el cuadro dos manos de látex para protegerlo.
Me has dejado sin palabras. Impresionante.
ResponderEliminarMuchas gracias. Me alegro de que te guste.
Eliminaryo me he quedado tb un poco mucda..te ha quedado precioso...
ResponderEliminarNo te quedes muda, mujer, habla que me hace mucha ilusión. Gracias otra vez.
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